miércoles, marzo 09, 2011

De regreso, gracias a Saramago

A fines de febrero estuve unos días en la República Dominicana por motivos de trabajo. Fue un viaje intenso, en el cual, entre otras cosas, me reencontré con José Saramago y conocí a Fausto Fontana. 

El libro "El cuaderno" (Alfaguara, 2009) recoge los textos que Saramago publicó en su blog de setiembre 2008 a marzo 2009. Ese volumen, que compré en Santo Domingo, fue mi lectura durante el vuelo de regreso a casa, y confieso que el maestro me motivó a reactivar este cuasi abandonado blog. Lo primero que pensé fue "si Saramago a los 87 años sacó tiempo, ¿por qué yo no lo logro?" 

Ciertamente para mí no se trata sólo de orden y constancia (virtudes que, de todos modos, no poseo) sino sobre todo de tener algo que decir (inspiración) y poseer al menos una presunción razonable de que lo que escriba pueda ser de interés para alguien más. Además, se requiere un poco de transpiración, ya que intentar escribir bien es difícil y casi nunca se logra; por lo que la honestidad con que se escriba junto con la benevolencia del lector casi siempre salvan la situación. 

Hay quien alimenta su blog con escritos que más parecen un diario personal o una bitácora (convirtiéndolo en algo semejante a una cuenta en twitter o facebook) pero esa nunca ha sido la idea de este blog, ni tampoco la del maestro portugués. Para Saramago el blog tuvo como virtud "iluminar el camino del autor". De hecho, él mismo manifiesta que aceptó su redacción "siempre que no le fuera exigida la asiduidad impuesta en otros de sus proyectos" (se refiere a sus "Cuadernos de Lanzarote"). 

El blog de Saramago fue libertad pura, también para él, y por ello pudo dejarnos en él sus comentarios, reflexiones, opiniones, "lo que sea menester y venga al caso". Su lectura es deliciosa y estimulante. Varias veces Saramago llama a la internet "la página infinita", y en esa ausencia de límites y fronteras escribió con verdadero entusiasmo su visión sobre políticas, literaturas, religiones, artes, amigos, colegas e incluso nos regaló pequeñas joyas, como el texto llamado "Receta para matar a un hombre", escrito a propósito del asesinato de Luther King en 1968, para citar alguno. 

Los textos de este libro y otros más están disponibles en http://cuaderno.josesaramago.org/indice/  

Con Saramago, el blog se convierte en el lugar donde encuentro al autor, quien amablemente me susurra alguna consideración relevante para mi existencia, dentro de un marco de profundo respeto, pero provocando al intelecto, estimulando el pensamiento. Cada entrada es un tiempo que se comparte, una conversación breve en la página infinita. Al salir del blog (es decir, al cerrar el navegador, o en este caso, el libro) se tiene clara conciencia que se ha aprehendido algo: una idea, una experiencia, un tema a analizar, quizá hasta un propósito. 

Con toda esa vivencia encima, tuve claro que debía regresar a la Página 10. 

Muchas veces el año pasado lo pensé hacer, porque encontraba algún tema interesante, pero al no hacerlo a tiempo, la oportunidad pasaba y luego me parecía que había perdido actualidad o interés. En ese círculo de inacción han pasado muchos meses. Así que gracias, señor Saramago. Aprovecho este nuevo banderazo de salida para recomendarles la lectura de "El cuaderno". Y a la vez, para presentarles a Fausto Fontana. 

Lo conocí en la Librería Cuesta, cuando me recomendó comprar "Batman año uno" de Frank Miller. Yo le recomendé el libro "Star Wars: The Complete Vader", en su versión al español, de Windham y Vilmur, el cual él adquirió. Eso nos hizo amigos de inmediato: los intereses comunes establecen lazos personales (no los crean: más bien los descubren). Fausto me contó que era diseñador gráfico y que había hecho exposiciones de sus trabajos, y prometió mandarme algunos de ellos por email. Intercambiamos luego un par de correos, en los cuales conocí de primera mano sus fantásticas obras de arte fotográfico, y él los escritos de este blog. Cada uno da lo que tiene. Para suerte de todos, Fausto tiene también un blog, llamado "Recovecos de la pupila que se conecta a un cerebro", que él mismo me definió como un intento poco resuelto y totalmente disperso, pero que en realidad es una ventana fabulosa a su creación. Les invito a visitarlo: http://faustofontana.blogspot.com/  

Así que gracias, señor Fontana. PD: la imagen corresponde a un trabajo de Fausto, llamado "Ellas seis".