viernes, enero 09, 2009

Comenzando el 2009

Ayer la zona central de nuestro país se movió a una magnitud de 6.2 Richter y una intensidad de 8 en Mercali. La patria se enlutó por las muertes y heridas de algunos de sus hijos. La reparación del daño ocasionado por esa fuerza tremebunda será difícil y costará mucho. Aún se trabaja en labores de rescate y evacuación.

Luego de eso, queda una sensación de pequeñez. La certeza de formar parte de una especie con una existencia ínfima en relación con el universo, el planeta o un pequeño país. Y se cae en la cuenta de que lo más ridículo de la galaxia quizá sea un ser humano soberbio, alguien que se crea que es fuerte y poderoso.

Como que el complicado 2009 comenzó en forma complicada. Con fuertes movimientos de tierra de esta parte del mundo y guerras con treguas de tres horas, en la otra parte.

Quizá sea para huir de esa realidad que las televisoras nos recetan programas como "Extreme makeover", "The swan" y la versión tica de "Quien quiere ser millonario". Les sugiero que mejor dediquen su tiempo a leer, que siempre es más productivo.

Acabo de terminar uno de los mejores libros que he leído en mi vida. Se trata de "Watchmen", de Allan Moore y Dave Gibbons; un comic que apareció en 1986-1987 y que ha sido considerado como uno de los mejores de todos los tiempos. De hecho, es el único comic que aparece en la lista de las 100 mejores novelas escritas en inglés durante el siglo pasado, elaborada por Time. Supe de Watchmen gracias a los prólogos de su adaptación cinematográfica, que se espera sea estrenada en marzo en todo el mundo. La película ha creado enormes expectativas por muchas razones: se trata de la adaptación de una novela gráfica de Moore, y además, ha sido dirigida por Zach Snyder, director de la visualmente poderosa "300". (Curiosamente en este blog ya había dedicado unos párrafos tanto a los 300 espartanos como a Moore, cuando comenté "V de Venganza", que también se basa en un cómic suyo). Una breve investigación me llevó a la novela, y por pura suerte la encontré en esta pequeña ciudad, en su versión inglesa original. Y acabo de terminarla.

Como dije, creo que es uno de los libros más originales, una de las tramas más sólidas y una de las creaciones artísticas más completas que he leído. Y por lo que he visto de avances de cine, es probable que Snyder nos deje de nuevo con la boca abierta en el cine.

Watchmen (que podríamos traducir como "vigilantes") trata sobre superhéroes. Estos no poseen poderes especiales, salvo uno. Son básicamente hombres y mujeres con una capucha o antifaz, que combaten a los criminales comunes. La trama se ambienta en Estados Unidos en un 1985 paralelo, distinto del nuestro. Una sociedad violenta y pesimista, aún en guerra fría, en la cual los superhéroes han vivido durante años, castigando al crimen, hasta que una ley de 1977 los declaró ilegales. La presencia de algunos de ellos cambió radicalmente la historia que conocemos: EEUU ganó Vietnam y logró que la URSS bajara su beligerancia en la guerra fría, y gracias a su popularidad, Nixon logró una enmienda que le permite seguir siendo el Presidente. Y entonces, uno de los vigilantes (de los dos autorizados por el Gobierno), llamado El Comediante, aparece muerto. Investigando su muerte, Rorschach (vigilante activo, que trabaja ilegalmente) sospecha de una conspiración contra los viejos miembros de su grupo e intenta alertar a los demás.

La creación de Moore y Gibbons va más allá de narrar una historia ucrónica: en ella se entremezclan pasado y presente, con un uso elegante de flashbacks que nos explican lo que ha sucedido, poco a poco, en la vida de cada personaje. Personajes llenos de sombras, con dramas internos de enorme fuerza emocional y fundamento psicológico. Además, al final de cada capítulo se incluyen documentos ficticios, extractos de libros, periódicos, expedientes criminales, que explican mejor la profundidad de la historia y lo que está pasando ahora. Y como en todo comic, la narración es básicamente visual. Esta vez, con una imagen clásica y un original uso de recursos casi cinematográficos, y una metaficción -una revista que un personaje secundario lee-, intrínsecamente relacionada con la trama.

La historia aborda temas importantísimos como el respeto a la autoridad, las debilidades humanas de los héroes y su decadencia, la amenaza de destrucción nuclear que pesaba -y aún pesa- sobre la cabeza de la raza humana, el determinismo histórico y la libertad; los deseos de grandeza; el respeto de las minorías, la violencia, el utilitarismo... Llena de referencias a elementos de cultura popular, libros, música, cine. Es de verdad asombrosa. Y con un desenlace espectacular. Ojo: no es un comic para niños. Y supongo que tampoco lo será la película.

Si Snyder logró que esta se asemeje lo suficiente a la novela, creo que será bien recibida por el público y la crítica. Pero los que ya tuvimos la suerte de leer la obra de Moore y Gibbons, estamos contando hacia atrás los días que faltan para su estreno.

¡Ah!: y feliz año 2009.